Suplementos para un cuerpo y un cerebro sano  después de los 40

cerebro sano

A medida que envejecemos,  nuestros  cuerpos y cerebros comienzan a deteriorarse. Esto puede conducir a una variedad de problemas de salud física y mental que pueden ser difíciles de manejar a larga;  sin embargo, hay formas en que podemos ayudar a mantener un cuerpo y un cerebro sano después de los 40 años. Uno de estos métodos es a través de vitaminas y suplementos naturales.

Las vitaminas como la B12, los ácidos grasos Omega-3, la Coenzima Q10, la vitamina D3 y el magnesio pueden proporcionar los nutrientes esenciales necesarios para que nuestro cuerpo funcione de manera óptima a medida que envejece. Además, estos suplementos reducen la inflamación en el cuerpo, lo que ayuda a proteger contra ciertas enfermedades asociadas con el envejecimiento.

En esta publicación de blog,  Polisalud nos comparte por qué es esencial que las personas mayores de 40 años tomen suplementos naturales y cómo estos benefician la salud general de las personas de este grupo demográfico.

  • Vitamina B12. Es un nutriente esencial necesario para mantener al cuerpo funcionando de manera óptima. Ayuda a producir glóbulos rojos, mantener las células nerviosas y el sistema nervioso y sintetizar ADN.
  • Ácidos Grasos Omega-3. Son esenciales para mantener la salud general en personas mayores de 40 años. Se ha descubierto que reducen la inflamación y favorecen el movimiento saludable de las articulaciones. Además, son importantes para ayudar a respaldar las funciones cognitivas de un cerebro sano, que mejore el enfoque mental y el estado de ánimo.
  • Vitamina D. Esta vitamina es esencial para todas las edades, pero especialmente importante para las personas mayores de 40 años. La vitamina D ayuda a estimular el sistema inmunológico y a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas que son más comunes entre los adultos. Además, la vitamina D es importante para la salud de los huesos, ayuda a absorber el calcio y el fósforo de los alimentos. La deficiencia de vitamina D tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis y otros problemas óseos relacionados con la edad.
  • Calcio. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se vuelve menos productivo para absorber el calcio de los alimentos que consume. Esto puede causar una variedad de problemas de salud que incluyen osteoporosis y huesos débiles. Además, los niveles bajos de calcio también pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y presión arterial alta.
  • Magnesio El magnesio es un mineral esencial que se vuelve vital a medida que el tiempo pasa.  Para los mayores de 40 años, el magnesio juega un papel clave para ayudar a regular el sistema cardiovascular, además, el magnesio se ha relacionado con una mejor calidad del sueño y el funcionamiento cognitivo, así como con la reducción de los niveles de estrés.
  • Probióticos. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos experimentan problemas de digestión  y fallas en la absorción de nutrientes. Esto puede conducir a una variedad de problemas de salud, relacionados con el funcionamiento del intestino, como hinchazón e indigestión. Al complementar con probióticos, podemos ayudar a mantener una microbiota intestinal saludable, que es esencial para una función cerebral óptima. Los estudios han demostrado que el microbioma intestinal juega un papel importante en la salud mental, y aquellos que tienen un microbioma más diverso tienden a tener una mejor claridad mental y bienestar general.

Mientras el reloj corre en contra, es importante asegurarnos de que nuestro cuerpo obtenga los nutrientes que necesita para mantener una salud óptima. El magnesio, la vitamina D, los ácidos grasos omega 3 y los probióticos son esenciales para las personas mayores de 40 años, ya que ayudan a reducir la fatiga y mejoran la claridad mental al tiempo que brindan protección contra enfermedades como la anemia y las enfermedades cardíacas. Tomar suplementos naturales  de alta calidad puede ser beneficioso para ayudarnos  a obtener el beneficio completo de estos nutrientes para conservar un cuerpo y un cerebro sano, al mismo tiempo que evitamos cualquier riesgo potencial o efecto secundario.