Los beneficios digestivos de la glicina
¿Qué es la Glicina y que funciones tiene?
La glicina es un aminoácido, desempeña muchas funciones importantes en el cuerpo entre ellas funciones digestivas. Cuando hay cantidades adecuadas de aminoácidos precursores como son la serina, treonina y la colina, se pueden sintetizar los niveles necesarios de glicina requeridos. Sin embargo, en condiciones en las que se requiere más glicina de la que se puede sintetizar puede haber fallas en la síntesis de glutatión y proteínas estructurales, como son el colágeno, la creatina, los ácidos nucleicos, el ácido úrico y las sales biliares.
Otra función importante de la glicina es modular los niveles de calcio intracelular, lo que afecta la función inmunológica. La glicina también actúa como neurotransmisor, controlando la ingesta de alimentos, contribuye al metabolismo, el crecimiento, el desarrollo y la inmunidad. Entre sus muchas funciones, la glicina también afecta la digestión de dos maneras clave: la digestión de grasas y el equilibrio redox, este proceso ayuda a liberar las enzimas digestivas necesarias para desintegrar los alimentos en nutrientes.
La glicina y la digestión
La glicina juega un papel importante en la digestión de las grasas debido a la bilis. Después de la síntesis de ácidos biliares en el hígado, las sales biliares se conjugan con glicina o taurina para aumentar la solubilidad. Las alteraciones en las sales biliares pueden provocar malabsorción de grasas y deficiencias en las vitaminas liposolubles, lo que contribuye a trastornos digestivos y desnutrición.
El glutatión juega un papel vital para reducir el riesgo de daño por el exceso de estrés oxidativo y la inflamación asociada. Estas propiedades también apoyan un sistema digestivo saludable. Muchos trastornos digestivos están asociados con el estrés oxidativo y la inflamación, incluido el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad celíaca.
La suplementación con glicina puede restaurar los niveles de glutatión para apoyar el equilibrio redox, también protege al tracto gastrointestinal del daño de los medicamentos antiinflamatorios y ayuda a la esofagitis por reflujo.
La mayoría de las dietas con una ingesta adecuada de proteínas de buena calidad proporcionan niveles suficientes de glicina. Sin embargo, un suplemento de glicina puede ayudar a alcanzar los niveles adecuados para apoyar una digestión saludable y otros procesos corporales que requieren de este gran aminoácido.
